domingo, noviembre 14, 2010

Habla Lestat el Vampiro sobre la Saga Crepúsculo


Este mini-fic lo escribí hace poco más de 6 meses, entre mis ratos de inspiración por amor a Lestat de Lioncourt. Pareciera una mentada a la Saga Crepúsculo, pero no lo veáis de esa manera, me gusta la saga, pero no sus vampiros.
Por cierto... sin banda ancha me quedé que hace añales que no escribo y... Dios... olvidé mi reseña para con Mr. Potter, el Sr. Malfoy visita mi país en 3 días... y yo sin dinero... u.u Mon Dieu!
3 días para el principio del Fin (HP7p1)...
La siguiente semana vamos por la reseña de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (parte 1)".
Espero sea de su agrado =).
-----------------------------
¿Pensábais que os habíais deshecho de mí? ¿Que todo terminaba en “Cántico de Sangre”? ¿Que yo, Lestat el Magnífico no volvería a hablaros nunca? ¿Me creéis capaz? ¿Que os abandonaría con un estúpido vampiro que brilla a la luz del sol y acude a la escuela como vosotros, mortales?
Vaya que me subestimáis y qué decepcionado me tenéis.
No vine a recordaros que soy un magnífico vampiro de metro ochenta de estatura, y unos ojos azul-violáceo que… no viene al caso… hay muchas cosas de las que me sigo arrepintiendo y mis sueños de ser un santo siguen tan potentes como que ustedes aman a una abominación de la naturaleza con tal ímpetu que yo comienzo a ponerme celoso… Sí, como habéis escuchado ¡Lestat el vampiro está celoso!
Incluso yo mismo me decidí a leer esa… esa historia que os trae tan locas, señoritas, y realmente esa tal Bella Swan es una pésima narradora y tuve que tragarme mil novecientas o dosmil no sé cuántas páginas que me enfermaron hasta un punto que recordé lo que se siente ser mortal cuando estuve en el cuerpo de mi muy estimado Raglan James (olvidémoslo, este renglón es su acto heroico en esa mininarración que os ofrezco), y por azares del destino cayeron volando las memorias del mencionado vampiro de plástico a mi laptop (¿qué no tengo derecho a modernizarme?). ¡Bendito internet! Una de las creaciones más acertadas de la humanidad, sigo creyéndolo.
Veamos: Edward Cullen no bebe sangre humana ¡MON DIEU! ¿Qué no vosotras deseabais un chico malo? ¿Tengo la culpa de haber fracaso en mis intentos de ser un santo que me habéis castigado con esto? Ok, ok… yo tengo la culpa. Entonces ¿es la moda de ahora el desear tipos como Louis? ¿Y qué me decís de su asombrosa habilidad de sobrevivir a la luz solar? ¿Dónde quedaron vuestros deseos de que yo llegara en la noche a beber de vuestra divina sangre en vuestro domicilio, vuestra propia cama y que nos fundiéramos en un frenesí irrefrenable hasta que vuestro corazón latiera débilmente y clamáseis por el Don Oscuro con el peligro del amanecer?
Los tiempos han cambiado, ya veo.
El tipo es indudablemente hermoso ¿ahora amáis a los morenos? ¿que no solíais ser fanáticas de los rubios ojiazules? ¿qué me decís de los veinteañeros? ¿ahora os ha dado por adorar a los pubertos? El tipo es un buen narrador, lo acepto… me recuerda una mezcla de un Armand narrando el esplendor de su juventud y un Louis desgarrado, buena combinación, creo que suficiente para que vosotras diéseis la vida por él.
¿Y qué hay de mí? ¿Me abandonaréis a mi suerte? ¿Es el castigo que merezco? Alguna vez pedí que me siguiérais los que me amábais, pero jamás pedí que me dejaran prácticamente solo o que fuera cambiado por otro tipejo que, realmente, es atractivo.
Pero por favor, no me olvideis… os he soñado en la oscuridad, en mi ataúd, que me abrazábais y nos sumíamos en la oscuridad que para mí representa el día en un ataúd, porque sigo sin soportar las cortinas cerradas o los cuartos sin ventanas… no me abandoneis… os amo… os deseo desde lo más profundo de mi negro corazoncito…
Prometo beber vuestra sangre en cuanto me entregueis vuestra lealtad… y quizá, premiaros con el Don Oscuro.


Mi Lestat ideal: Ville Valo.