domingo, noviembre 14, 2010

Habla Lestat el Vampiro sobre la Saga Crepúsculo


Este mini-fic lo escribí hace poco más de 6 meses, entre mis ratos de inspiración por amor a Lestat de Lioncourt. Pareciera una mentada a la Saga Crepúsculo, pero no lo veáis de esa manera, me gusta la saga, pero no sus vampiros.
Por cierto... sin banda ancha me quedé que hace añales que no escribo y... Dios... olvidé mi reseña para con Mr. Potter, el Sr. Malfoy visita mi país en 3 días... y yo sin dinero... u.u Mon Dieu!
3 días para el principio del Fin (HP7p1)...
La siguiente semana vamos por la reseña de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (parte 1)".
Espero sea de su agrado =).
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¿Pensábais que os habíais deshecho de mí? ¿Que todo terminaba en “Cántico de Sangre”? ¿Que yo, Lestat el Magnífico no volvería a hablaros nunca? ¿Me creéis capaz? ¿Que os abandonaría con un estúpido vampiro que brilla a la luz del sol y acude a la escuela como vosotros, mortales?
Vaya que me subestimáis y qué decepcionado me tenéis.
No vine a recordaros que soy un magnífico vampiro de metro ochenta de estatura, y unos ojos azul-violáceo que… no viene al caso… hay muchas cosas de las que me sigo arrepintiendo y mis sueños de ser un santo siguen tan potentes como que ustedes aman a una abominación de la naturaleza con tal ímpetu que yo comienzo a ponerme celoso… Sí, como habéis escuchado ¡Lestat el vampiro está celoso!
Incluso yo mismo me decidí a leer esa… esa historia que os trae tan locas, señoritas, y realmente esa tal Bella Swan es una pésima narradora y tuve que tragarme mil novecientas o dosmil no sé cuántas páginas que me enfermaron hasta un punto que recordé lo que se siente ser mortal cuando estuve en el cuerpo de mi muy estimado Raglan James (olvidémoslo, este renglón es su acto heroico en esa mininarración que os ofrezco), y por azares del destino cayeron volando las memorias del mencionado vampiro de plástico a mi laptop (¿qué no tengo derecho a modernizarme?). ¡Bendito internet! Una de las creaciones más acertadas de la humanidad, sigo creyéndolo.
Veamos: Edward Cullen no bebe sangre humana ¡MON DIEU! ¿Qué no vosotras deseabais un chico malo? ¿Tengo la culpa de haber fracaso en mis intentos de ser un santo que me habéis castigado con esto? Ok, ok… yo tengo la culpa. Entonces ¿es la moda de ahora el desear tipos como Louis? ¿Y qué me decís de su asombrosa habilidad de sobrevivir a la luz solar? ¿Dónde quedaron vuestros deseos de que yo llegara en la noche a beber de vuestra divina sangre en vuestro domicilio, vuestra propia cama y que nos fundiéramos en un frenesí irrefrenable hasta que vuestro corazón latiera débilmente y clamáseis por el Don Oscuro con el peligro del amanecer?
Los tiempos han cambiado, ya veo.
El tipo es indudablemente hermoso ¿ahora amáis a los morenos? ¿que no solíais ser fanáticas de los rubios ojiazules? ¿qué me decís de los veinteañeros? ¿ahora os ha dado por adorar a los pubertos? El tipo es un buen narrador, lo acepto… me recuerda una mezcla de un Armand narrando el esplendor de su juventud y un Louis desgarrado, buena combinación, creo que suficiente para que vosotras diéseis la vida por él.
¿Y qué hay de mí? ¿Me abandonaréis a mi suerte? ¿Es el castigo que merezco? Alguna vez pedí que me siguiérais los que me amábais, pero jamás pedí que me dejaran prácticamente solo o que fuera cambiado por otro tipejo que, realmente, es atractivo.
Pero por favor, no me olvideis… os he soñado en la oscuridad, en mi ataúd, que me abrazábais y nos sumíamos en la oscuridad que para mí representa el día en un ataúd, porque sigo sin soportar las cortinas cerradas o los cuartos sin ventanas… no me abandoneis… os amo… os deseo desde lo más profundo de mi negro corazoncito…
Prometo beber vuestra sangre en cuanto me entregueis vuestra lealtad… y quizá, premiaros con el Don Oscuro.


Mi Lestat ideal: Ville Valo.

lunes, octubre 18, 2010

"El arte de la Guerra", Sun Tzu

“El Arte de la Guerra”, Sun Tzu

 
De mi agrado fue el libro “El Arte de la Guerra”, tomando en cuenta que fue escrito hace más de 2500 años. ¿Por qué la Guerra es un Arte y por qué el Arte es la Guerra a través de sus 13 capítulos?

            En todo el libro se nos hace énfasis en ser un buen general, un capitán que, responsablemente sepa llevar a su ejército, alguien que se preocupe por qué se quiere ser: en el mundo de los negocios, el buen administrador o director del negocio es aquél que sabe dirigir a sus recursos humanos, sabe administrar de manera correcta su capital y sus demás recursos materiales, así como tener una fría lógica donde no interviene sus sentimientos sobre la neutralidad. Ése es el buen general.

            La guerra es el mercado: tan sencillo como ver a nuestro ejército enemigo como la competencia, saber provocarlos, saber hacer que hagan el primer movimiento para tomar ventaja y elaborar nuestro propio plan estratégico. Elaborar alianzas para diezmar sus fuerzas y saber cómo afrontar si sus campañas (apoyadas por la publicidad) son las estrategias con las que debemos dar el contraataque.

            Hablar a nivel global de un libro tan bueno e interesante es muy difícil, por ello es que se hablará del mismo por partes, resaltando los puntos más importantes.

Se nos dice que la guerra es el dominio y cuyo manejo nos asegurara la victoria. El saber manejar la guerra, es dominar cinco factores muy importantes: la doctrina, el terreno, el tiempo, la disciplina y el mando. Acerca de estos factores, saber dominar la armonía del pueblo, los polos opuestos en el mercado, conocer cómo y hacia dónde movernos, saber dirigir a nuestro ejército y cómo organizar, es asegurar la victoria aún sin haber luchado.

            ¿Cómo es que se puede haber ganado sin aún haber luchado? Se establece una oración al respecto “el supremo arte de la guerra se basa en el engaño”. Volvemos hacia los cinco factores anteriores: conjuntarlos es la ejecución de un plan maestro, de hacer actuar al enemigo de una manera para atacarlo por su lado débil.

            En materia de negocios, los factores a dominar son aquéllos internos en la empresa, estar seguros de quiénes somos para establecer relaciones de armonía entre los que intervienen en la empresa, conocer nuestro mercado actual y potencial, saber cuándo debemos cambiar y cuánto tiempo podremos seguir con una estrategia, para aprovecharla al máximo. La aplicación de este capítulo es meramente para los factores internos de la empresa: las debilidades y las amenazas.

            Algo en lo cual Sun Tzu hace hincapié, son los alimentos, pues el pueblo al cual se le deben otorgar, es feliz con éstos, ya que por cada porción arrebatada al enemigo, equivale a veinte que se suministran a nuestro propio pueblo.
           
            Los alimentos son la motivación que se da al pueblo, por eso jamás hay que recompensar a todos, pues más que motivación, acabaría siendo obligación para el general. Esto es: motivar a nuestra fuerza de trabajo, incentivar sus acciones no con dinero, sino con reconocimiento, así como jamás prolongar nuestras campañas publicitarias, seguir durante un largo tiempo con una sola imagen, pues resultará al final una lacra, pues, mientras el mundo gira y cambia, si nosotros nos mantenemos constantes, jamás habrá avance ni guerra ganada.

            Cambiar los colores de nuestros adversarios es lo mismo que convencer al cliente de la competencia de la superioridad de nuestro producto, no mediante la agresividad, sino mediante un buen trato. La persistencia terminará por destruirnos, mientras que la victoria por renovarnos y hacernos tener nuestro propio control sobre nosotros y nuestros adversarios para decidir por ambos.

            Tragarnos al enemigo no es una buena opción, sino agregarlos a nuestro propio buffet de aliados y parte de nuestro propio ejército: la suma de ambos es doble fuerza, doble poder. La guerra no debe ser contra los débiles, sino contra los fuertes, y hacerse que se rindan impotentes es demostrar que se es un verdadero maestro en el Arte de la Guerra.

            La estrategia es no mover ni un solo dedo: evita fatigas y gasto de alimentos, o su equivalente: derramas monetarias. Hacer que la competencia luche a la desesperada ante nuestra empresa serena, que la competencia encolerice por nuestro empeño de encolerizarla es hacer que sean ellos los que carguen con los gastos. Las campañas por acaparar más clientes a más bajos precios se verán mermadas por las campañas que acaparan más clientes por empresas sólidas, que demuestran estabilidad y no lo contrario

            La regla es simple: el perdedor será el prisionero del ganador, y consecuentemente, será su títere y estará manejado por ella. Es por ello también que se debe emplear un buen juicio para saber retirarse cuando no hay victoria posible: un verdadero maestro en el arte de la guerra no es aquél que gana todas las batallas, pues dicha afirmación es falsa, saber ser un buen director, un buen maestro implica el buen juicio de no agotar lo que no tenemos, ni de aprovechar de más aquello que jamás pereceremos. Ser maestro indica el equilibrio ¿Por qué equilibrio? Es tan simple como el dicho “Campeón no es aquél que nunca pierde, sino aquél que al caer sabe cómo volver a levantarse”.

            En conclusión a este párrafo: la perfección no es la pulcritud de un solo color, sino la conjunción de los polos opuestos, el ying y el yang.

            Una frase que me ha llamado la atención del capítulo 4 en especial es la de “la invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario”. Como general, cabeza de un ejército o de una empresa, podremos dirigir nuestro equipo hacia la invencibilidad, es decir, todos los ejércitos avanzarán hacia la máxima fortaleza, buscando las debilidades (vulnerabilidad) en el enemigo. Así es como nuestra empresa buscará las áreas de oportunidad en las cuales sabrá atacar, pues al entrar en un punto débil, se halla la invencibilidad. Se asegura la victoria antes de entablar la batalla terrenal mediante una estrategia.

            La firmeza es el orden que se establece, la cual requiere de un ciclo, donde lo ortodoxo y lo heterodoxo se combina. En resumen, es saber ordenarnos a nosotros mismos para desordenar al contrario, ser fuertes para debilitar al ajeno. Todo esto se logra mediante el ímpetu, que es la capacidad de la percepción.

            Siendo la percepción una capacidad extraordinaria, asegura un buen don de mando, exigir una firmeza que induzca hacia el éxito de ser un maestro y dominar el arte de la guerra. Percibir, a mi juicio, no es saber quién es útil o quién no, ni mucho menos jerarquizar a un ejército por su utilidad, desechando a los más débiles: sino saber aprovechar las características de cada individual al máximo, es conjuntar distintos ataques para no tener debilidades. Es volverse más fuerte, porque, si se desechan a los más débiles, podríamos tener excelentes administradores con dones y habilidades extraordinarios, pero no obreros que lleven a cabo sus mandos y que mediante la práctica retroalimenten o corrijan los posibles errores que éstos pudieran tener.

            Percibir es el don de maximizar utilidad y minimizar las mermas y las debilidades en una empresa.

            Conseguir que nuestro adversario termine cansado antes de luchar, es, a simple vista y por lógica, la salida más adecuada, porque, al estar nosotros fuertes y ellos débiles, podemos someter con más facilidad y dominar.

            Por citar un ejemplo: Walmart utilizó e inició la llamada “Guerra de Precios” contra Soriana ¿Qué pasó y en qué relacionó el caso? Podremos ver que, al llevar a cabo la acción, la primera empresa ocupaba varias veces sus bajas de precios, que impresionaron al público, centavos a centavos se redujo ¿y Soriana? Cuando observó que Walmart no podía reducir más sus precios, utilizó una estrategia muy similar, sólo que en vez de centavos y en vez de reducir varias veces sus precios, lo llegó a hacer una sola vez y en pesos, que era aún más impresionante.

            Walmart quedó mermado de fuerzas, mientras que Soriana estuvo listo para acoger a los clientes que quedaron defraudados ante más bajas de precios, ya imposibles, por parte de Walmart. Para entonces, Walmart tuvo pérdidas mientras que Soriana generó más demanda, y por consiguiente, salió victorioso, no de todas las batallas, pero sí en la Guerra. Dicha empresa no tenía forma en un principio, porque la fue haciendo sigilosamente, para terminar atacando de manera sorpresiva, eficaz y de un solo golpe. Soriana creó su propia victoria, aparentando debilidad en un principio, halló en sí mismo la fortaleza mediante la vulnerabilidad de Walmart, o sea su victoria quedó determinada por su propia competencia.

            Al hablar de victoria, no lo es aquél que se gasta los beneficios del derrotado, sino aquél que los guarda y hace que éste jamás los recupere. Se deben unificar los ejércitos, y conlleva la puesta en alerta de todos los sentidos.

            Un punto interesante, que comprendí como intimidación es el de la agresividad. En la vida diaria, aquellas personas que saben manejar su agresividad como sinónimo de “imponer”, son aquéllas que debilitan al enemigo sin haber luchado, y desde su agresividad pueden lograr la victoria contra los equipos débiles.
            Los cambios son parte de la guerra, justo como en lo ortodoxo y lo heterodoxo: formar un ciclo, como el daño y el beneficio, que dependen uno del otro. Cuando hay un ataque, existe el daño, motivado por un beneficio. Atacar a la competencia está motivado por el beneficio de mayores utilidades. Jamás dejándose llevar por conceptos subjetivos, pues una empresa es un equipo, no un individuo.

            Basarse en nuestras fortalezas nos hace saludables y por consiguiente, invencibles. Pero la estrategia nos sugiere estar no sólo preparados, sino ser los más preparados en el terreno para asegurar la victoria.

            Ser saludables nos hace saber cómo afrontar lo difícilmente afrontable, y librarlo, significa también cómo amoldarnos, camuflajearnos con el terreno para confundir al enemigo y atacar cuando menos lo espera, aprovechar las ventajas cuando éstas se presentan y estar preparados para defender cuando se nos ataque. Hay que saber cómo estar en la cima a través de un buen trato, pero de manera firme.

            Hablar de los terrenos es el espacio de desenvolvimiento, es la ubicación donde nos encontramos y por consiguiente, el espacio a conquistar. La capacidad de dominar en uno será aquélla donde el enemigo no pueda tomar parte ni hacer competencia, es liderar y posicionarse en la mente de sus ocupantes.

            Así como victorias, también el libro “El Arte de la Guerra” distingue varias maneras de conocer la derrota, la primera es no calibrar bien el número de fuerzas, la segunda es la ausencia de un sistema claro de recompensas y castigos, la tercera la insuficiencia de entrenamiento, la cuarta la falta de posición irracional, la quinta es la ineficacia de la ley del orden y la sexta es el fallo de no seleccionar a aquéllos soldados aptos para esta actividad.

            Conocernos a nosotros mismos y conocer a los demás, la victoria no es peligro, conocer tanto cielo como tierra, es conocer la victoria inagotable, pues, como al principio de este ensayo se dijo, es lo que debe conocer todo maestro del Arte de la Guerra: luz y oscuridad, fuego y agua.

            Para finalizar, un punto demasiado curioso, y en especial, el que más me llamó la atención de este libro es sin duda la de los espías, que, aplicado a mi campo de estudios es el “Mistery Shopper” (un disfraz para conocer a mi competencia).

            Bien pues, un espía nos coloca en una ventaja considerable, pues es aquél que se hace con información crucial de nuestra competencia, aquél que me hablara de las debilidades ajenas para sacar mi invencibilidad y ataque sorpresa. Un espía también podría trasgiversar mi información, haciendo parecerme un adversario débil y fácil de dominar, sembrar la confianza y la indisciplina en mi enemigo y por consiguiente otorgarnos la ventaja.

            Conocer las capacidades de las fuerzas contrarias me permite elaborar un plan de acción para avanzar, sobre qué camino jamás pisar.

            Como conclusión general del libro, es de una importancia vitalicia tomarlo como una lectura enriquecedora, no es un libro para leerse una sola vez, porque su dificultad yace en la sencillez de sus palabras. No sólo es aplicable en una guerra armada, sino también en las guerras de los mercados. Interpretar sus enseñanzas, nos forjará como buenos líderes y pulirá nuestras ventajas.

            Un libro que ha estado siendo de utilidad por tanto tiempo, es un libro que lo seguirá siendo por la eternidad, es la victoria y la invencibilidad del libro lo que lo hace vigente, saberlo interpretar en el propio terreno es la debilidad de nuestra capacidad, es el reto a superar.

            El Arte de esta Guerra no es poder entender las enseñanzas de Sun Tzu, sino saber aplicarlas, transmitirlas y, sobre todo, no olvidarlas, porque ¿de qué sirve el talento si se carece del intelecto para saber aprovecharlo?

sábado, octubre 16, 2010

"The Warlock's hairy heart", J. K. Rowling


Uno de mis cuentos favoritos, leer las historias en su idioma original, aumenta la comprensión en las mismas... "The Warlock's hairy heart" o, en español "El corazón peludo del brujo/hechicero", es una historia escrita por una de mis autoras favoritas: J. K. Rowling. No es nada cursi, como se cree podría ser algo de parte de Harry Potter, sino que es cruel y despiadada, y forma parte de los cuentos infantiles "The tales of Beedle the Bard", que se menciona en el libro "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte". Me gusta porque sencillamente no es ninguna estúpida historia de amor... y ya tendré más tiempo de hablar de mi fanatismo de Harry Potter, que tengo un mes y dos días para deshacerme en halagos por la saga y universo que marcaron mi vida...

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"THE WARLOCK'S HAIRY HEART"

There was once a handsome, rich and talented young warlock, who observed that his friends grew foolish when they fell in love, gambolling and preening, losing their appetites and their dignity. The young warlock resolved never to fall prey to such weakness, and employed Dark Arts to ensure his immunity.

Unaware of his secret, the warlock's family laughed to see him so aloof and cold.

'All will change,' they prophesied, 'when a maiden catches his fancy!'

But the young warlock's fancy remained untouched. Though many a maiden was intrigued by his haughty mien, and employed her most subtle arts to please him, none succeeded in touching his heart. The warlock gloried in his indifference and the sagacity that had produced it.

The first freshness of youth waned, and the warlock's peers began to wed, and then to bring forth children.

'Their hearts must be husks,' he sneered inwardly, as he observed the antics of the young parents around hm, 'shrivelled by the demands of these mewling offspring!'

And once again he congratulated himself upon the wisdom of his early choice.

In due course, the warlock's aged parents died. Their son did not mourn them; on the contrary, he considered himself blessed by their demise. Now he reigned alone in their castle. Having transferred his greatest treasure to the deepest dungeon, he gave himself over to a life of ease and plenty, his comfort the only aim of his many servants.

The warlock was sure that he must be an object of immense envy to all who beheld his splendid and untroubled solitude. Fierce were his anger and chagrin, therefore, when he overheard two of his lackeys discussing their master one day.

The first servant expressed pity for the warlock who, with all his wealth and power, was yet beloved by nobody.

But his companion jeered, asking why a man with so much gold and a palatial castle to his name had been unable to attract a wife.

Their words dealt dreadful blows to the listening warlock's pride.

He resolved at once to take a wife, and that she would be a wife superior to all others. She would possess astounding beauty, exciting envy and desire in every men who beheld her; she would spring from magical lineage, so that their offspring would inherit outstanding magical gifts; and she would have wealth at least equal to his own, so that his comfortable existence would be assured, in spite of additions to his household.
It might have taken the warlock fifty years to find such a woman, yet it so happened that the very day after he decided to seek her, a maiden answering his every wish arrived in the neighbourhood to visit her kinsfolk.

She was a witch of prodigious skill and possessed of much gold. Her beauty was such that it tugged at the heart of every man who set eyes on her; every man, that is, except one. The warlock's heart felt nothing at all. Nevertheless, she was the prize he sought, so he began to pay her court.

All who noticed the warlock's change in manners were amazed, and told the maiden she had succeeded where a hundred had failed.

The young woman herself was both fascinated and repelled by the warlock's intentions. She sensed the coldness that lay behind the warmth of his flattery, and had never met a man so strange and remote. Her kinsfolk, however, deemed theirs a most suitable match and, eager to promote it, accepted the warlock's invitation to a great feast in the maiden's honour.

The table was laden with silver and gold bearing the finest wines and most sumptuous foods. Minstrels strummed on silk-stringed lutes and sang of a love their master had never felt. The maiden sat upon a throne beside the warlock, who spoke low, employing words of tenderness he had stolen from the poets, without any idea of their true meaning.

The maiden listened, puzzled, and finally replied, 'You speak well, Warlock, and I would be delighted by your attentions, if only I thought you had a heart!'

The warlock smiled, and told her that she need not fear on that score. Bidding her follow, he led her from the feast, and down to the locked dungeon where he kept his greatest treasure.

Here, in an enchanted crystal casket, was the warlock's beating heart.
Long since disconnected from eyes, ears and fingers, it had never fallen prey to beauty, or to a musical voice, to the feel of silken skin. The maiden was terrified by the sight of it, for the heart was shrunken and covered in long black hair.
'Oh, what have you done?' she lamented. 'Put it back where it belongs, I beseech you!'
Seeing that it was necessary to please her, the warlock drew his wand, unlocked the crystal casket, sliced open his own breast and replaced the hairy heart in the empty cavity it had once occupied.
'Now you are healed and will know true love!' cried the maiden, and she embraced him.
The touch of her soft white arms, the sound of her breath in his ear, the scent of her heavy gold hair: all pierced the newly awakened heart like spears. But it had grown strange during its long exile, blind and savage in the darkness to which it had been condemned, and its appetites had grown powerful and perverse.
The guests at the feast had noticed the absence of their host and the maiden. At first untroubled, they grew anxious as the hours passed, and finally began searching the castle.

They found the dungeon at last, and a most dreadful sight awaited them there.
The maiden lay dead upon the floor, her breast cut open, and beside her crouched the mad warlock, holding in one bloody hand a great, smooth, shining scarlet heart, which he licked an stroked, vowing to exchange it for his own.
In his other hand, he held his wand, trying to coax from his own chest the shrivelled, hairy heart. But the hairy heart was stronger than he was, and refused to relinquish its hold upon his senses or to return to the coffin in which it had been locked for so long.

Before the horror-struck eyes of his guests, the warlock cast aside his wand, and seized a silver dagger. Vowing never to be mastered by his own heart, he hacked it from his chest.
For one moment, the warlock knelt triumphant, with a heart clutched in each hand; then he fell across the maiden's body, and died.

domingo, octubre 10, 2010

Sleeping Sun

Una de mis bandas favoritas... cuando estaba Tarja


The sun is sleeping quietly
Once upon a century
Wistful oceans calm and red
Ardent caresses laid to rest

For my dreams I hold my life
For wishes I behold my nights
The truth at the end of time
Losing faith makes a crime

I wish for this night time 
to last for a life-time
The darkness around me
Shores of a solar sea
Oh how I wish to go down with the sun
Sleeping
Weeping
With you

Sorrow has a human heart
From my god it will depart
I'd sail before a thousand moons
Never finding where to go

Two hundred twenty-two days of light
Will be desired by a night
A moment for the poet's play
Until there's nothing left to say

I wish for this night-time to last for a lifetime
The darkness around me
Shores of a solar sea
Oh how I wish to go down with the sun
Sleeping
Weeping
With you


I wish for this night-time to last for a lifetime
The darkness around me
Shores of a solar sea
Oh how I wish to go down with the sun
Sleeping
Weeping
With you....

jueves, octubre 07, 2010

Conclusión



Hoy tuve una plática genial... tan genial... sencillamente encantadora. Podría haber estado ahí hasta que la lluvia me calara los huesos, y creo que aún así no me hubiera quitado, habría dejado que empapara mi piel, porque por primera vez en mi vida, no me he ilusionado como idiota.


Hace rato oía de palabras de una compañera de clases, que vino a rememorar a la "profesora Umbridge" que tuve el semestre pasado, tres cosas: 

1) Enamórate de alguien que te haga reír -----> él lo hizo
2) Enamórate de alguien con quien puedas hablar mil horas y no cansarte -----> no encontraba el fin, porque fue muy interesante
3) Enamoráte de esa persona inteligente ------> No es Einstein, pero tiene muchas cualidades en la informática

Sólo he llegado a una conclusión: sea como sea, lo que él será en mi vida, o que termine siendo, ya es alguien especial en este 2010, y quizá uno de los acontecimientos más lindos & prometedores del año.

miércoles, octubre 06, 2010

Bienvenido a mi vida, en ti hay una esperanza

Te vi llegar como por manos de una dádiva de amor, aquéllo único que me falta. Todavía recuerdo que no eran las horas apropiadas para presentaciones ni mucho menos para visitas, pero ahí sonreías con tus ojos semi-cerrados de un sueño que te abrazaría unos minutos después. 

Yo ya te quería conocer.

Si me sincero un poco en mis palabras, la ilusión no forma parte de mis proyectos, pero en ti hay una esperanza que está formada de varios elementos: sueños, mucho amor para dar, amistad incondicional, incluso en ti veo amor.

Pero prometo no ilusionarme, he caído muchísimas veces por la intensidad en que me ilusiono, y prometo no hacerte parte de ello, espero que el tiempo me ayude a decidir si en ti encuentro a uno de mis mejores amigos, dado que al igual que yo, gustamos de hablar de lo freak que hay en la vida, o si en ti está lo que yo he esperado desde hace varios años en que me enamoré una última vez.

Eso lo decidirás tú, como sea, soy feliz, porque haz llegado a mi vida y quizá en ti estén las respuestas como a un amor que, con todo el dolor de mi corazón y a pesar de lo tentadora que era la oferta, le dije "no", armándome de un valor del que quizá nunca me creí capaz.

Empecé a escribir con el plan de hacer una historia, y sin embargo, estuviste en mi mente un buen rato, hay cosas que sin embargo, que no me agradan de ti, y es precisamente por ello que eres aún más interesante.

Como sea... bienvenido a mi vida.



domingo, octubre 03, 2010

Titanic se re-estrena en el 2012

Acabo de ver una nota que de verdad me puso sonrisa de oreja a oreja... y es que cuando tenía 6 años siempre quise ir a verla al cine, en ese entonces no había tenido la oportunidad de ir al cine... O sí... fui a ver la de "Selena" con J. Lo, mi primer película de cine... pero bueno... 

Aunque es vieja la nota... apenas la encontré... ¡¡Y ya me estoy alistando para ir a verla en el cine y llorar como Magdalena!! 

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Titanic se reestrena en 3D en el 2012


‘Titanic’, es la película que hizo ganar de todo a James Cameron, tanto en premios como en taquilla, y que taquilla si es la segunda película más taquillera de la historia, la primera es también de Cameron. Lo cierto es que está noticia era de esperarse.
Lo cierto es que para el centenario de la tragedia del Titanic, será reestrenada en Abril de 2012, por lo que se trabajará para dar la mayor calidad a las imágenes para pasar al 3D. Es seguro que será un éxito de taquilla, ya que ‘Titanic’ es una de las películas más románticas del cine. La noticia se dio a conocer durante el cumpleaños número 100 de a actriz Gloria Stuart, actriz que dio vida a Rose en su vejez.
están abusando mucho del 3D para inflar las billeteras, provecho.
Jack: Rose! You’re so stupid. Why did you do that, huh? You’re so stupid, Rose. Why did you do that? Why?Rose: You jump, I jump, right?Jack: Right.
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¿Casualidad o destino? Hace rato, en clase de Estrategias de Ventas, en mi Universidad Abierta (mi segunda carrera) estaba viendo esta película y estaba llorando "de modo inexplicable" cuando se muere Jack.

Y si infla los bolsillos ¡¡¡QUEEE!!! Avatar es una porquería de película al lado de esta obra maestra.

Y algo que quiero admitir, desde lo más profundo de mi corazón, es que quiero tener a alguien a mi lado para tomarle la mano... pero ya hablaré de eso, porque últimamente he estado muy feliz... muy, muy feliz...

¿Tendré tanta suerte para que avisen que harán una nueva película de las Crónicas Vampíricas y sacarán a Lestat del ataúd para que me venga a chupar la sangre? ¡Pero no quiero a Downey Jr.! ¡Es un anciano! Así que... 




Hey... me acabo de enterar que Gloria Stuart murió hace exactamente una semana...! =( No manches... QEPD, señora Stuart... es usted magnífica narradora, siempre en neustros corazones.

domingo, septiembre 26, 2010

Destino: La eternidad

Recuerdo cuando solía escribir fan fictions de Harry Potter, los cuales para mi inmensa desgracia se perdieron en algún lado del limbo... en especial ese de "Draco & Hermione" que me tomó dos años y medio hacerlo, lo empecé a los 11 años y lo terminé a los 13... es el que realmente más lamento haber perdido, junto a "La Historia Secreta de los Malfoy" que marchaba excelentemente...


Sin embargo, también debo dar a la luz nuevas situaciones, en este caso, también me gusta Crepúsculo... en especial siento un cariño inmenso por los Quileutes, ya que yo también tengo sangre indígena por parte de una de mis abuelas y me identifico. Además que Jacob Black y yo tenemos muchísimas cosas en común que me han llevado al grado que mi mejor amigo me dice "Hey, Cora, eres un Jacob en niña".


El siguiente fan fiction lo envié a un concurso de Crepúsculo, y había quedado de los finalistas... No es que me queje de no haber ganado, pero el ganador fue espantoso. Habían estado mejor el segundo o tercer lugar, porque el primero realmente estaba HORRIBLE.


A continuación, el fan fiction =), narrado desde la perspectiva de Bella

¿No hace falta recordar que los personajes no me pertenecen, sino a Stephenie Meyer, verdad? Sólo la trama es de mi autoría. Si te llegase a gustar, por favor, aparte de dejar un comentario, si la tomas, favor de no "adueñártela".

Dicha historia fue hecha en Diciembre del 2008.
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Noventa años para una vida normal significan demasiado, para otra, atiborrada de cosas extraordinarias, es demasiado poco.

Para mí, la vida me ha significado apenas un instante.

Setenta y un años después de mi boda, Edward Cullen y yo nos amamos más que en un principio. ¿La razón? No creo conocerla, no sé si la comprenda, sólo sé que vivo en esa razón y esa realidad que a veces brilla con el color de la fantasía: sin igual. Soy inmensamente feliz, aunque mi alegría se vería aún mejor condimentada con la sonrisa eterna de un chico que murió para pagar mi propia existencia: fue un dolor apenas soportable el haber perdido a Jacob Black, mi mejor amigo. Cuando Jacob se interpuso al ataque de Aro Vulturi, quien regresó junto a su clan con la intención de beber mi sangre, mi licántropo favorito fue como un escudo en apariencia irrompible, pude ver cómo se desmoronaba su cuerpo, cual cristal de azúcar: a pedacitos, luchando vanamente con sus musculosos brazos que, al lado de la fuerza de un vampiro antiguo, parecían de trapo viejo. Fue de las muy contadas ocasiones en que Jacob me pareció frágil.

Como yo lo era, como yo lo soy.

La nieve cae allá afuera. Mi familia, los Cullen, están todos alrededor de mi cama, Alice y Edward junto a mí. Mi amado ángel con los ojos torturados, su cara está desfigurada por un sentimiento que identifico como tristeza, una más allá de la comprensión humana. Alice, con su esbelta figura de bailarina, parece derrotada, como si sus zapatitos estuvieran rotos, como si no pudiera volver a bailar en un largo tiempo. Esme me ve con angustia y Carlisle toma el hombro de su hijo: el claro ejemplo de amor paternal. Jasper y Rosalie me miran como si jamás me hubieran visto, como si no creyeran lo que pasa, y a Emmett parece que todas sus bromas y risas hayan salido al invierno, allí, a congelarse.

Siento el hielo que recoge mis manos ahora apergaminadas, pero no es hielo, son las manos de Edward, me acunan y me estremezco, más por pasión y añoranza que por sensibilidad. Si hay algo que rehúso a abandonar son las dos manos gélidas de mi ángel, sus labios, su cabello…

Me estoy muriendo.

Mi vida está concluyendo y me doy cuenta que viví en un cuento de hadas que resultó ser real: viajé por casi todo el mundo, hice una carrera en biología y una en filosofía, Edward hizo las mismas, sumando una en medicina, para cuidarme ahora que soy vieja. Supe que hablaba enserio cuando me dijo que no importaban las arrugas que surcaran mi cara y mi cuerpo entero: conocí a un ser perfecto en la tierra, el ser perfecto me amó, cumplió sus promesas, jamás me abandonó y estuvo ahí para capturarme en sus brazos de acero cuando perdí a los demás seres que quise. No creo que me hiciera falta el haber tenido un hijo, si no era de Edward ni era ahijado de Jacob. Así las leyes naturales humanas no funcionaban conmigo.
Si algo odiaba de ser vieja, era que me trataran con más pulcritud que en mi adolescencia. Edward aprieta mi mano, y el último latido de mi corazón hace un anuncio estrepitoso: me quedan sólo unos segundos de vida.

-Te amo, Edward Anthony Masen Cullen

Lo último que vi fue su rostro, el rostro de un ángel caído.



Estoy como en un prado luminoso. Levanto mis manos, pero no son mis manos: son las de Isabella Cullen cuando tenía 17 años. Alrededor, muchas personas que pasaron por mi vida me sonríen desde varios lugares, mis padres saludan con entusiasmo, y todos terminan señalándome seguir adelante, como si yo pudiera sin tener a Edward a mi lado: es como volver a morir. Al fondo hay una larga cabellera negra de una estatura que me parece kilométrica.

-¡Jake! –corro y lo abrazo –te he extrañado, Jake. Tantos años ¡tantos!

-¿A quién más puedo molestar que no seas tú y tu estatura de gnomo? –ríe, me toma de la mano –Caminemos un rato, tienes que ir conmigo a tu destino.

-Sin Edward no hay destino para mí –atrás, las personas de mi vida nos siguen

-Hay cosas por las cuales debes seguir, Edward siempre va a estar contigo –más adelante hay una figura delgada pero de una altura perfecta. ¿Acaso me olvidé de alguien? -¡Oye, tú, sanguijuela! –grita Jacob de modo anímico

¿No ese era el lenguaje para…? ¡Sí, era él! Aún más perfecto: aunque su piel no brillara más en la luz como los diamantes, mi corazón volvió a latir. Jacob soltó mi mano, y corrí hacia mi destino: Edward Cullen. Sonreía sublimemente.

-Se me olvidó darte tu corazón –dijo después de un largo beso -Tus teorías sobre mi alma eran correctas. Aquí me tienes ahora, para jamás separarme de ti.

-¿Quiere decir que te destruiste? ¿Y Alice, Emmett, Carlisle…?

-“Destruir” no es la palabra correcta, simplemente vine a reunirme contigo. Lo que respecta a mi familia aún tienen mucho qué hacer en sus vidas, así que quizá pasen unos siglos antes de verlos de nuevo. No te preocupes: el tiempo puede tardar, mas no detenerse.

Lo abracé nuevamente. De manera indudable, ése era mi destino: sus preciosos ojos, ahora de color verde, me indicaron que estaba frente al Edward de 1918, el que siempre sería joven, al igual que yo. Ahora mi mano se vio cubierta por la mano de Edward (ahora cálida, no más gélida), y caminamos junto hacia la eternidad, donde yacía nuestro destino.